¿Dos sofás distintos o iguales?

Es increíble lo personales que son nuestras gustos. Como cuando encargamos comida a un restaurante que es nuestro favorito. Al momento de elegir el plato, puedes ser de las personas que se toman entre 5 y 10 minutos para pensar si pides el plato de siempre o uno que no has probado y te tienta hace bastante, o eres de las personas que se demora menos de 1 minuto en pedir porque ya tienes claro que será lo mismo de siempre. “¡Qué fome!”, piensas; “¡siempre pido lo mismo!”, pero al final, sabes perfectamente que ese plato te dejará contenta y que cumplirá con tus expectativas, por lo mismo ¡no hay que sentirse culpable! es totalmente normal. Nos pasa en todos los ámbitos de nuestra vida, y es que tendemos a elegir cosas que ya hemos probado, porque funcionan, nos gustan y nos hacen sentir seguros.

Lo mismo pasa en la decoración. Si estás pensando decorar tu living y tienes espacio suficiente para poner dos sofás, la pregunta inmediata es “¿deben ser iguales o diferentes?”. Como en las comidas, no hay una respuesta correcta. Tu decisión dependerá en gran parte de la distribución y del estilo propio que le quieras dar al living y que logre cumplir con tus expectativas. Para algunos tiene sentido tener dos sofás iguales (es una opción sin complicaciones); para ti quizás no, pero si eres alguien que quiere sorprender con la decoración de tu living, probablemente quieras arriesgarte y comprar sofás distintos. Aquí te dejamos algunos tips para combinar tus sofás de la mejor manera:

 

1. 2 sofás iguales pero de diferente color: Los colores deben ser complementarios entre ellos (por ej. blanco y negro, 2 tonos de grises, beige y estampados, blanco y azul, el blanco y crudo combinan con todo).

2. 2 sofás de estilos distintos pero que conversen entre ellos: Por ejemplo, 1 sofá tapizado en cuero y el otro sofá con funda de lino, uno es más moderno que el otro, pero juntos dan un aire rústico y elegante

3. Sofás de diferentes tamaños pero mismo estilo: 1 sofá grande como protagonista con 1 o 2 sillones/butacas que lo complementen. Es una gran alternativa para espacios más pequeños, dan versatilidad y funcionalidad

4. 2 sofás del mismo estilo, pero diferente forma: Por ejemplo, un sofá curvo con uno recto, la clave es optar por tonos neutros para mantener la armonía del lugar

Existen diferentes alternativas para crear combinaciones increíbles y que sean de todo tu gusto. “¡Sal de tu zona de confort!” es probablemente el dicho más utilizado para empujarnos a romper los límites que nosotros mismos nos vamos poniendo día a día. ¿Es necesario? ¡Por supuesto! ¿Siempre? ¡Por supuesto que no! Pero, como dice el dicho “Quién no arriesga, no gana”. Si no estás conforme con la variedad de tu living, ¡te invitamos a arriesgarte y jugártela por esa idea que tienes en la cabeza y seguro nos va a sorprender!